A la hora de enfrentarte a la escritura de relatos o novelas de este género debes tener en cuenta las enseñanzas de los grandes maestros.

Como para la escritura de cualquier tipo de obra, en este caso es fundamental que leas historias de este género y descubras así sus características, recursos y técnicas.

No obstante, algunos de los autores más reconocidos han ofrecido una serie de consejos a todos aquellos que quieran escribir una historia policiaca y criminal. Aquí recogemos las aportaciones de dos de ellos.

En primer lugar, Raymond Chandler, creador del mítico y entrañable Philip Marlowe, escribió un decálogo en el que, en diez interesantes puntos, expone algunas de las ideas básicas sobre cómo debe escribirse una novela policiaca. Así, Chandler habla de:

- La situación inicial y el desenlace deben tener unas motivaciones verosímiles.

- No deben cometerse errores técnicos respecto a los métodos del crimen y de la investigación.

- Los personajes, el ambiente y la atmósfera deben ser realistas. Es decir, se trata de que la historia hable de personas reales que desarrollan su vida diaria en un mundo real.

- Además del misterio, inherente en estas obras, la intriga debe tener un cierto peso en el desarrollo del argumento.

- La estructura debe ser sencilla para que pueda admitir una fácil explicación cuando el momento lo exija.

- La solución del misterio no debe escapar a un lector razonablemente inteligente.

- Cuando se revele la situación final, Esta debe parecer inevitable.

- La novela policiaca no debe intentar hacerlo todo a la vez. Si escribimos la historia de un enigma que funciona a un nivel mental elevado, no podemos convertirla también en una aventura violenta y apasionada o viceversa.

- Es preciso que al final el criminal reciba su castigo, aunque eso no quiere decir que tenga que ser siempre a través de los tribunales o la justicia.

- Es necesaria una cierta honestidad con el lector.

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