Los personajes se dividen en principales y secundarios.
Algunos autores hablan también de los "figurantes", aquellos que salen un momento en el texto por alguna razón y que puede ser que ni siquiera cuenten con un diálogo o monólogo.
El número de personajes que tenga tu narración solo es decisión tuya, una decisión que dependerá de tus intenciones, de lo que pretendas conseguir. Cuantos más personajes introduzcas en una historia, más caracteres tendrás que crear y por tanto la dificultad aumentará.
Recuerda que todos los personajes tienen que ser diferentes y cada uno de ellos tiene que ser creíble.
Por otra parte, tienes que definir bien a cada personaje. Esto supone que tienes que reflejar su clase social, su cultura o su carácter, datos que se pueden apreciar en su modo de hablar y de comportarse.
¿Qué errores cometes cuando describes un personaje?
- El narrador puede ofrecer datos sobre los personajes, pero no debes aburrir al lector con largos párrafos sobre cómo son, cómo sienten, cómo miran o cómo hablan. Una buena opción es que intercales narrador con acción, lo que cuenta la voz narradora con lo que hacen los propios personajes. En la conjugación mesurada se encontrará la clave para interesar al lector lo suficiente como para que desee seguir leyendo.
- La confusión en los caracteres de los personajes.
- La creación de personajes que parezcan reales, de carne y hueso, no es una tarea sencillar. Uno de los errores habituales cuando comienzas a hacer los primeros intentos en la escritura es la confusión de caracteres, de forma que en no pocas ocasiones todos los personajes acaban siendo el mismo.
- Para que esto no suceda, es decir, que los personajes no acaben siendo todos como tú, éste tiene que aprender a distanciarse de sí mismo y conseguir así que el personaje actúe según debe, y no como túr actuarías. Y es que el personaje tiene sus propios rasgos, y según ellos debe actuar.
- La falta de profundidad en los personajes
- Otro de los errores que debes evitar es la falta de profundización en los personajes, porque de no ahondar lo necesario el resultado serán unos personajes planos, sin profundidad psicológica, en cuyo caso el lector no se involucrará en la narración. Éste tiene que sentir lo que siente el personaje para que pueda interesarle cuanto sucede.
Es más complicado profundizar en los personajes de cuento que en los de una novela, ya que tienes menos espacio o debe lograr mucha intensidad desde la primera palabra del relato.
Tienes que tener en cuenta a la hora de crear personajes que éstos no han de ser ni muy buenos ni muy malos porque de este modo se caería en el maniqueísmo. Ya sabemos que la regla de oro de la literatura es la verosimilitud, y si los personajes no son creíbles, la obra tampoco lo será.
En la caracterización de los personajes tendrá mucha importancia la forma en que se expresen y la forma en que queden descritos por el narrador. Tienes que cuidar todos los detalles.